jueves, 30 de abril de 2009

INTRODUCCIÓN

A medida que aumenta el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) e Internet, aparecen nuevas amenazas que ponen en riesgo la seguridad de los datos y los sistemas informáticos de las empresas. Éstas han de aprender a enfrentar adecuadamente estos peligros, pues, en caso contrario, las consecuencias pueden ser realmente graves: pérdida de datos, gastos imprevistos, bajada de la productividad, etc.

Un sistema informático seguro reúne varias características principales: integridad, en el sentido de que garantiza la exactitud de la información frente a la alteración, pérdida o destrucción, ya sea de forma accidental o fraudulenta; confidencialidad o evitar los accesos indebidos a la información y disponibilidad o que los recursos estén disponibles cuando se necesiten.

Dependiendo de las fuentes de amenaza, la seguridad puede dividirse en seguridad lógica y seguridad física, siendo ésta última, quizá, de la que menos se hable en la actualidad, aun siendo tan importante como la primera.

Uno de los activos más importantes que poseen las empresas es la información y, por lo tanto, deben existir técnicas que la aseguren, más allá de la seguridad física que se establezca sobre los equipos en los cuales se almacena. Estas técnicas las brinda la seguridad lógica, que consiste en aplicar barreras y procedimientos que resguarden el acceso a los datos, de manera que sólo puedan manejarlos personas autorizadas.
 

Featured